La Fundación Cajasol pone en marcha la V edición del ciclo ‘Letras en Sevilla‘, coordinado por Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra, bajo el título “Toros sí, toros no: ¿Cultura, tradición o barbarie?, con la participación de Rubén Amón, Beatriz Badorrey, Emilio Buale, Carmen Camacho, Juan Ignacio Codina, Rafael de Paula, Espido Freire, Edu Galán, Antonio Lucas, Nuria Menéndez de Llano, Joaquín Moeckel, Rosa Montero y Juan Antonio Ruiz Espartaco (consultar programa).
Las jornadas tendrán lugar en la sede de la Fundación Cajasol en Sevilla durante los días 16 y 17 de noviembre de 2021 y la entrada será libre hasta completar el aforo.
Pronto anunciaremos cómo conseguir las invitaciones para el evento, un ciclo coordinado por Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra que se celebrará en Sevilla del 25 al 26 de marzo.
«En los últimos siglos, del XIX al XXI, el debate Monarquía o República ha ocupado a los intelectuales. Todavía hoy, con una monarquía consolidada y una ya larga tradición democrática, en España sigue vivo el debate sobre la forma de gobierno para un estado complejo como el nuestro. A menudo en el debate se han introducido luchas ideológicas, sentimentales, históricas e incluso viscerales, que no siempre permiten un intercambio claro de ideas y tendencias. Ese debate está abierto, nunca se termina de cerrar del todo y vuelve a estar activo ahora en la nueva convocatoria de Letras en Sevilla, ya en la quinta edición, donde pretendemos proporcionar elementos documentados para la reflexión, para propiciar un debate serio e intelectual con la mente abierta y en positivo. No pretendemos suscitar nada sino aclararnos entre todos sobre problemas de nuestro tiempo y de nuestro país. Con ese fin nos encontraremos en Sevilla, del 25 al 27 de marzo, en la Fundación Cajasol, con políticos, escritores, juristas, historiadores, periodistas y, por supuesto, con el público que desde un principio ha respaldado Letras en Sevilla, una jornadas en torno a temas literarios y de actualidad.»
El actor Juan Echanove le puso el colofón perfecto al II Ciclo de Letras en Sevilla, dedicado a la figura de Manuel Chaves Nogales bajo el epígrafe de ‘Chaves Nogales, una tragedia española‘. Su lectura del prólogo de ‘A sangre y fuego‘ permanecerá para siempre en la memoria del público que llenó el patio de la Fundación Cajasol, aguantando la respiración mientras Echanove reproducía el talento de Chaves Nogales sobre el escenario.
La segunda jornada del ciclo Letras en Sevilla dedicado a la figura de Chaves Nogales arrancó por la mañana en el Teatro de la Fundación Cajasol con el escritor Andrés Trapiello y su charla titulada ‘Chaves Nogales o la cenicienta’, cuya presentación corrió a cargo del periodista Alfredo Valenzuela.
Previamente, había tenido lugar la rueda de prensa con la mayoría de autores de esta segunda jornada, acompañados por los familiares del periodista: su hija Pilar Chaves y su nieto Antony Jones.
Después, en la sesión de tarde el escritor Arturo Pérez-Reverte participó en la charla ‘Chaves Nogales, el hombre que estaba allí’ junto con el periodista Jesús Vigorra en el patio central, a la que se incorporaron posteriormente la hija de Chaves Nogales, Pilar Chaves, y el nieto del periodista, Antony Jones, para compartir confidencias y detalles humanos y profesionales del protagonista del ciclo. Gran ambiente entre un público interesado en conocer a fondo los devenires de Chaves Nogales.
Como broche de oro, el patio central de la Fundación Cajasol presenció con máximo silencio y emoción la lectura del prólogo de la obra de Manuel Chaves Nogales titulada ‘A sangre y fuego’ a cargo del actor Juan Echanove.
Letras en Sevilla es una cita anual con los grandes temas de la literatura. Estas jornadas, patrocinadas por la Fundación Cajasol, están coordinadas por Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra. Tras la primera edición, titulada ‘Literatura y Guerra Civil‘ con Juan Pablo Fusi, Ian Gibson, Almudena Grandes y Sento Lobell, la segunda edición ha presentado y reivindicado el valor de la obra y de la vida de Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897- Londres,1944). La obra periodística y narrativa de Chaves se considera fundamental para entender la historia de Europa en el siglo XX, la Guerra Civil Española y la II Guerra Mundial.
A partir de ahora empezamos a trabajar en lo que será El III Ciclo Letras en Sevilla, que estará dedicado al Mayo del 68 ¡Os esperamos!
Ha llegado el momento de situar a Manuel Chaves Nogales en el lugar que se merece y le corresponde como periodista y escritor porque, como dice su hija Pilar, “ha estado muchos años en la oscuridad”, pero llegará un día, y no tardará mucho, en que a Chaves Nogales se le estudie en la escuela como hoy se enseña y se lee a Antonio Machado. Por tal motivo, Letras en Sevilla, en su segunda edición organizada por la Fundación Cajasol y prevista para otoño de 2017, y tras la buena acogida que tuvo su presentación el pasado mes de mayo con “Literatura y Guerra Civil”, propone unas jornadas sobre la vida y la obra de Chaves Nogales.
En estas jornadas dedicadas a Chaves Nogales, coordinadas por Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra, van a participar el escritor Juan Eslava Galán, el cineasta Agustín Díaz Yanes, la biógrafa de Chaves Nogales y editora literaria de toda su obra, María Isabel Cintas, el actor Juan Echanove, que hará una lectura del prólogo de A sangre y fuego (el testimonio más lúcido y clarividente de lo que fue la Guerra Civil Española y lo que supondría para la historia de España) y contaremos la presencia de Pilar Chaves, la única hija superviviente del gran periodista sevillano de la primera mitad del siglo XX, y Antony Jones, nieto del escritor.
Como en la primera edición de Letras en Sevilla, Zenda va a colaborar en la difusión en medios y divulgación en redes sobre el desarrollo y contenidos de estas jornadas.
Todos los actos se desarrollarán en la sede de la Fundación Cajasol, en Sevilla, y serán abiertos al público de forma gratuita. Proximamente informaremos sobre la programación y el horario de las conferencias y actividades.
La mañana tuvo la herida de la ausencia de Paul Preston, pero el merecido homenaje a la memoria de los que dejaron su patria por defender su ideología luchando en la nuestra, compensó de alguna manera el inevitable hueco del hispanista. Ian Gibson, Arturo Pérez-Reverte y Antonio Molina Flores, moderados por Jesús Vigorra, nos ofrecieron una visión poliédrica e internacional del conflicto.
Por la tarde Almudena Grandes reinó en la sede de Cajasol. Su voz borrascosa y templada hilvanó con un hilo de dulzura lúcida y segura su visión nunca imparcial (“porque no quiero ni creo que deba serlo”) de la guerra y la posguerra.
Mesa redonda: voluntarios, periodistas y espías. Extranjeros bajo el fuego. Arturo, Ian Gibson, Antonio Molina Flores
P-R: “Los corresponsales que contaron la guerra, Capa, Hemingway, eran pro- republicanos, pero al ver cómo evolucionó la guerra, alguno, como Dos Passos, se enfrió, y otros se lo reprocharon. Aunque todos ellos resaltaron siempre el valor del pueblo”.
Antonio Molina: “No fue una guerra civil, fue militar, cuando Preston habla de holocausto español, habla de la teoría del exterminio, presente desde el inicio de la guerra”.
P-R: “Lo que quiere el franquismo es exterminar la otra España, no vencer”.
Gibson: “Hay una usencia de biografías en España, por eso no conocemos bien a nuestros autores; a nuestras personalidades”.
Gibson: “Cuando recuerdo a Machado, el andaluz tranquilo y dialogante tengo la impresión de que los españoles hoy hablan demasiado y demasiado alto de cosas que no tienen importancia”.
Gibson: “Hace falta más diálogo y más tranquilidad. Poca gente apunta las recomendaciones de libros, y ese acto de recomendar es algo que debería tomarse por los demás más en serio”.
Gibson: “La dimensión de la tragedia de la Guerra Civil se hace patente en la historia de los hermanos Machado”.
Almudena desde el público: “No olvidemos a mujeres fundamentales: “Elena Fortún, autora de los libros de Celia, una escritora republicana fundamental y Teresa León y su “Memoria de la melancolía”.
P-R: “Hay un silencio muy significativo durante toda la posguerra por parte de los padres y los abuelos. Un día le pregunté a mi padre,”¿ Papá, por qué ese silencio?. Su respuesta fue:
“Porque os queríamos mantener a salvo” Comprendí el apoliticismo formal donde nos criamos.”
Almudena Grandes:
Voy a arrancar de un punto de partida de casi todo lo que yo soy en la literatura y en la vida: un día del 72 o 73 en el que estaba en la cocina con mi madre.
Me gusta cocinar, es, junto con la literatura lo que más me gusta hacer
En mi infancia, el Hola era una revista muy glamurosa. Aquel día de mi infancia vi a una mujer nada glamurosa en la portada y pregunté a mi madre. Era Josefina Baker a la que mi abuela había visto bailar desnuda con una falda de plátanos. El desarreglo de descubrir que mi abuela eran más moderna que mi madre y que yo misma me llevó a querer saber y a escribir.
En filosofía nunca pasé de Descartes, aunque hoy parezca increíble, los planes de estudio de los chicos no eran los mismos que los de las chicas.
En las casas de mi infancia había fotos de gente que no conocíamos. Una ley del silencio no formulada los mantenía en el anonimato.
Para cada generación hay un asunto pendiente; el de la mía es la memoria.
La democracia española no ha sido capaz de producir una versión oficial de su propia historia.
En El Corazón Helado, me atrevo finalmente a escribir de frente sobre el tema de la memoria
Me enganché a la lectura de la historia contemporánea española. Lo que me importaba era comprender por qué yo creía que lo sabía todo y en realidad apenas sabía cuatro cosas de la historia contemporánea de España.
España es un país anómalo que a menudo ha circulado a contracorriente. Siempre hemos llegado demasiado pronto o demasiado tarde a todo.
España tiene la necesidad de construir un relato democrático de su memoria.
La democracia nació en España con una fragilidad congénita.
Yo no estoy de acuerdo con la equidistancia a la hora de analizar la Guerra Civil. Los dos bandos no se pueden equiparar moralmente.
La historia la escriben los vencedores, pero su versión no tiene porqué durar siempre.
Los valores de la república eran la única tradición de democracia que tenían los españoles.
No estoy segura de que existiera la tercera España. Yo no estoy incómoda en esta España, pero si alguien intentara dar un golpe de Estado, me alzaría inmediatamente en contra.
La literatura es decisiva para cambiar el mapa sentimental de un lector.
Yo no soy neutral, y debo decirlo para ser completamente honesta.
En España la resistencia duró treinta y siete años seguidos pero la democracia no ha sabido reconocerlos.
Los españoles pisamos un filón de héroes y villanos, historias terribles y maravillosas que nunca se han contado.
Yo siempre he escrito la misma historia. Tardé mucho en comprender que mis primeros cinco libros eran todo darle vueltas a lo mismo: los conflictos de mi generación. Porque las mujeres de mi generación somos más interesante que los hombres de mi generación.
Cada generación responde a las crisis de la época que le toca. Éramos la generación de españoles nacidos para la gloria. Cuando cumplí 40, vi que no; por eso escribí El Atlas de geografía humana.
Estoy en guerra conmigo misma; vivo entre el pesimismo de mi razón actual y el optimismo de mi naturaleza.
El martes de Letras en Sevilla se repartió entre dos voces; dos memorias de dos hombres supervivientes: Arturo Barea, el hijo de la lavandera, y el doctor Uriel, un joven estudiante de medicina. Ambos contaron su visión desgarrada, lúcida, emocionante, de la Guerra Civil.
Hoy, 80 años después, los hemos recuperado para recordarlos de la mano de Ian Gibson, que ha dedicado su exposición a La forja de un rebelde, y Sento Llobel que junto con su mujer, Elena Uriel, nos han emocionado hablando del protagonista del cómic, Pablo, el Dr. Uriel.
Ian Gibson, presentado por Aurora Barea
Aurora Barea dice de Gibson que es “libre como un pájaro; en disposición de volar en cualquier momento y cualquier dirección”.
Aurora Barea: “A veces fabulo con un encuentro entre Lorca y Gibson, paseando por una alameda en sombra”.
“He venido muchas veces desde Granada. Para los barcos de vela Sevilla hay un camino, para los barcos de Granada, sólo los suspiros”, dice Ian Gibson.
“Me gusta improvisar, hablar con el público, pero he traído un texto y lo voy a leer, luego podremos tener un contacto más personal”.
“Siempre que hablo en público me acuerdo de Lorca que decía “tengo la impresión de haberme equivocado de puerta”.
“Leí en español a Barea en la Edición de Penguin colección debolsillo contemporánea. Me gusta leer libros en ediciones hermosas.
“Gerald Brenan me confesó: Nunca escribiré en español, pues afectaría a mi estilo en inglés”.
“Me enfrento cada día, al escribir en español, a centenares de palabras con matices semánticos diferentes. Te ahogas porque puedes cometer errores continuamente”.
“Cuando escribo en castellano, escribo lo que quiero decir, por eso no quiero que me traduzcan”.
“La forja, de Barea, trasmite la experiencia infantil mediante el recurso de usar la voz del niño en presente histórico”.
“El presente histórico de Barea es una novedad como recurso, una de las grandes aportaciones a la historia de la literatura española”.
“Barea no olvida los horrores de Annual; el olor de los cadáveres le impedirá comer carne el resto de su vida”.
“Es muy español quedarse ciego por saltarle un ojo al vecino”.
“La mujer de Barea. Ella tiene un largo curriculum como antifascista. Habla 5 idiomas y consigue mucho poder en el departamento de prensa. John Dos Pasos y Hemingway eran conocidos de Barea y su mujer”.
“Brunete solo es ya un montón de ruinas. Raro destino. Vivo era desconocido; muerto forma parte de la historia de España”.
“Lo que espero, en el caso de Barea, es que algún día tengamos la gran biografía, que nos complete el retrato de uno del os autores más valiosos de la primera mitad del siglo XX”.
“Por el momento, hay pocos apoyos, porque escribir una biografía cuesta mucho dinero. Hacen falta muchísimas biografías e investigaciones”.
Arturo Pérez-Reverte pregunta a Ian Gibson: “Como extranjero, habiendo leído a Barea, ¿qué pone de manifiesto de malo o bueno del alma española la Guerra Civil?” “¡Uf, qué pregunta! Supongo que hubo de todo en la guerra civil española. En el caso de Uriel, la humanidad. La gran mayoría de la gente en la guerra es gente normal, atrapada en uno u otro lugar e intentando siempre sobrevivir”.
“Anoche no salió la palabra “fanático”, me sorprendió. La palabra cainita sí salió, sin embargo. Supongo que los fanatismos surgen en estos conflictos y matan más que las ideologías”, dijo Gibson.
“La asignatura pendiente de las cunetas es un asunto gravísimo”.
“Franco es el mayor asesino español de todos los tiempos y esta enterrado bajo la cruz de Cristo, con flores frescas cada mañana. Me parece terrible”.
“Creo que a Lorca no lo mataron limpiamente, contra un paredón. Ocurrió en el campo, donde torturaban. En el caso de Lorca, que era odiado por homosexual, debió haber tortura, mofa… Y eso se podría ver en los restos. Queremos saber dónde está”.
“Lorca es el poeta más traducido de todos los tiempos”.
“Lorca, con una obra tan llena de ternura, con esa muerte, es injusto. Me cuesta trabajo perdonar a los amigos de Lorca”.
Sento Llobell y Elena Uriel
Sus hijas le regalan al sexagenario doctor Uriel el primer libro de sus memorias, que ellas mismas se encargaron de editar. El apoyo de Ian Gibson, con su prólogo, fue fundamental para poder difundirlo.
Pérez Reverte pide a Eena y Sento: “Contad la anécdota del soldado que le salvó la vida al doctor Uriel.”
Sento: “El cabo Mir, cuando él ya está en la fila donde los van a fusilar, le da un culatazo y lo saca de la fila. Pablo Uriel se pasó toda la vida buscando al cabo Mir, que le salvó la vida, pero nunca lo encontró”.
Elena: “Mi padre, muy afable, creo que tenía el alma muerta. Quien baja al infierno y regresa, ya nunca vuelve a ser la misma persona”.
Ian Gibson pregunta: “¿Cómo hacemos para hacer llegar este libro a los jóvenes?
Sento: “Nosotros hacemos las presentaciones del libro en institutos, y en nuestra web tenemos material didáctico especialmente elaborado para los profesores”.
Elena:” Mi padre salió de su casa un día y volvió 1.000 días después sin entender lo que le había ocurrido. Sólo sabía que había sobrevivido. Se pasó la vida leyendo sobre la guerra civil para poder entender”.
Sento: “Lo que más me impresiona de las memorias de mi suegro son las reflexiones, que coinciden plenamente con todo lo que se ha hablado aquí en letras en Sevilla estos días”.
En la primera jornada de Letras en Sevilla los libros fueron los verdaderos protagonistas. La literatura, primero con el historiador Juan Pablo Fusi y después con el escritor Arturo Pérez-Reverte, impregnó las palabras y la historia; el ejercicio de voluntad objetiva en el rigor historiográfico de Fusi tanto como el testimonio lúcido del reportero de guerra fundido con el novelista. En la generosidad de querer compartir con nosotros la selección de los hombres y los libros rescatados del olvido o la ignorancia, ambos nos brindaron la oportunidad de crear una valiosa biblioteca de la Guerra Civil ecuánime, justa, múltiple, porque está hecha con las mirada de los que estuvieron allí y vivieron para contarlo.
Juan Pablo Fusi:
“Los escritores y artistas convirtieron a la guerra en un símbolo, dándonos una imagen múltiple y moderna de la misma: Azaña, Malreaux, Orwell, Picasso, Gerda Taro, Julian Bell, estos dos últimos muertos, tal vez prematuramente, en la Batalla de Brunete”.
“Hay una ruptura de la disciplina militar republicana provocada por la irrupción del idealismo romántico o revolución espontánea del partido comunista”.
“Existen inevitables contradicciones, ambigüedades, complejidad moral de la guerra civil que no podemos pasar por alto”.
“Como hecho de guerra, Guernica mostró la brutalidad, pero como mito sirvió para hacer de una derrota, una victoria moral del nacionalismo vasco rente al fascismo”.
“Hemingway crea el mito de republicano español: El hombre destrozado, pero no derrotado”.
“Orwell vivió los últimos días huyendo de la policía, escondido, perseguido por las mismas fuerzas por sus camaradas, aquellos con quienes había venido a combatir”.
“Una guerra espantosa, en la que la nación había dejado de existir, arrastrada por el odio y la violencia de los propios españoles (Azaña)”.
“Ningún régimen político importa tanto como para desencadenar una guerra civil. La guerra no resolverá ninguno de los problemas históricos de los españoles (Azaña)”.
“En las novelas y las vidas delos artistas y creadores, se forjó la heroica resistencia del os españoles contra el fascismo”
“La guerra, en Azaña, ya no es idealización sino un catálogo de atrocidades y un fracaso histórico”.
Arturo Pérez-Reverte:
“Pondría el prólogo de A sangre y fuego de Chaves Nogales como lectura obligatoria en los colegios”
“Biblioteca básica para una visión ecuánime de la Guerra Civil: La forja de un rebelde de Arturo Barea, La fiel Infantería de García Serrano, Madrid de corte a checa de Agustín de Foxá, Cómo pudo ocurrir de Julián Marías, Historia mínima de la guerra civil de Enrique Moradiellos, y como historia general, la que más me gusta de la guerra civil es la de Hugh Thomas”
“La escuela es la esperanza: maestros que no formen a futuros militantes sectarios, sino a ciudadanos lúcidos, cultos y justos”
“También había gente de buena fe que abrazaba el fascismo o el comunismo porque creía que era una solución, pues en aquella década de los 30, esos –ismos eran aún caminos por recorrer y aún no habían mostrado su peor aspecto. El joven comunista que vendía Lucha Roja en el año 35 en el Barrio de Salamanca de Madrid o el joven falangista que vendía sus pasquines en Cuatro Caminos con la pistola en el cinto, tenían fe”.
“El gran error histórico es que faltó generosidad. La represión franquista fue larga y cruel y eso fue lo que marcó al español de posguerra”.
“De un lado, la República absolutamente caótica, comunistas, anarquistas, cada uno de ellos con un programa, frente al otro lado: un criminal y riguroso ejercicio de represión ya preparado por Mola”.
“El deseo de aterrar a los reprimidos estaba diseñado desde el principio”.
“El siguiente Falcó se desarrolla durante casi tres capítulos, en Sevilla”
“Ojo con los abuelos, no todos fueron héroes. Hubo muchos miles de ejecutados en la retaguardia por gente que no pegó un tiro en el frente en su vida; ejecutores en los dos bandos”.
“Para entender la guerra sólo nos quedan los libros y el sentido común”.
“Hay un poco de chulería de autor al crear a Falcó, un personaje de ningún bando; no etiquetable. Surge como desafío y diversión”.
“Se tiende a creer que solo había republicanos de izquierdas y eso es un error. También había republicanos de derechas. La República tuvo muchos errores y muchas tragedias, además de indudables aciertos”
“Jesús Gonzalez Green, reportero. Mi primera guerra la hice en el vientre de mi madre, en el 37. La verdad es un espejo roto en mil pedazos”.
“El trauma de la guerra se acentuó con la brutal represión desarrollada durante toda la posguerra”.
“Acaba de dar varios titulares que te convierten en un rojazo para las derechas y un facha para las izquierdas. Sí, y estoy orgulloso de ello”.
“Hubo mujeres refugio y mujeres paladines. Lo terrible es que al acabar la Guerra, la mujer perdió en solo tres años lo que tantos siglos nos había costado. Volvió a la casa, la misa, los hijos y los confesores”.
“Sin historia somos ciudadanos huérfanos”.
“El maestro es una figura clave, por eso en la guerra procuraron fusilarlos a todos. Si los rojos asesinaron a miles de sacerdotes, el bando franquista casi exterminó a los maestros de la república.”
“Cada uno tiene una mirada, la mía está hecha con libros”.
Jesús Vigorra y Arturo Pérez-Reverte presentaron oficialmente las jornadas literarias Letras en Sevilla este jueves en la capital hispalense.
Lo que en un principio fue una charla entre amigos (Juan Eslava Galán, Jesús Vigorra y Pérez-Reverte) en un bar de Sevilla hace alrededor de un año, se ha materializado, gracias al importantísimo apoyo de la Fundación CajaSol, en una de las propuestas más interesantes del panorama cultural de esta primavera.
Las jornadas literarias, que nacen con vocación de continuidad, dedican su primera edición a la Guerra Civil española, esa “guerra interminable” en palabras de Almudena Grandes, pues según declaraba Arturo Pérez- Reverte: “El problema está en que en España todo se utiliza como guerra política partidista y por eso a veces se nos olvida que la Guerra Civil fue una tragedia para todos. Creo que ya es tiempo de poder acercarse a los hechos con ecuanimidad, intentando comprender a todas las partes; sin etiquetas previas. Por eso hemos querido que en estas jornadas haya muchas voces, para ofrecer una información contrastada y diversa”.
“Estas jornadas-prosigue Vigorra-, pretenden ofrecer por una parte la visión del historiador que habla de hechos, y por otra la del escritor de ficción, contrastando ambas. Por esta razón el horario propuesto intenta adaptarse al tipo de público: las jornadas de mañana protagonizadas por los historiadores Paul Preston, Juan Pablo Fusi e Ian Gibson están enfocadas al público universitario y académico, mientras que en las jornadas de tarde, los lectores podrán encontrarse con los escritores participantes, Almudena Grandes, Sento Llobell y Pérez-Reverte. En todas ellas la voz del público será fundamental; por eso desde aquí invitamos a los asistentes a colaborar en un diálogo donde las preguntas a los invitados cobren especial protagonismo. Zenda además, estará allí para informar a todo aquel que no pueda asistir, contando lo más relevante a través de las redes sociales.
En apenas unos días dará comienzo uno de los acontecimientos más interesantes del mundo de las letras y la cultura de esta primavera 2017: “Letras en Sevilla”, un ciclo de conferencias y coloquios sobre literatura y guerra civil impulsados por Cajasol y coordinados por Jesús Vigorra con la colaboración de Arturo Pérez-Reverte. Se celebra del 15 al 17 de mayo, en las vísperas de la Feria del Libro, con la intención de contribuir a que Sevilla sea también una ciudad reconocida por su ambiente literario. Juan Pablo Fusi, Paul Preston, Ian Gibson, Almudena Grandes, Pérez-Reverte y Sento Llobell componen este cartel de lujo. Hemos charlado con su coordinador y responsable directo, el periodista Jesús Vigorra para que nos cuente algunos de los detalles de “Letras en Sevilla”.
¿Cómo surge la idea de organizar unas jornadas literarias en Sevilla?
Con motivo de la participación de Arturo Pérez-Reverte y Juan Eslava Galán en un ciclo sobre el cuarto centenario de la muerte de Cervantes, organizado con éxito por la Fundación Cajasol, fue luego del acto la ocasión propicia para sugerir volver a encontrarnos en Sevilla por algún hecho literario, pues de los otros ya hay muchos. Comenzamos a darle vueltas y empezamos a soñar en traer a Sevilla los nombres más prestigiosos de la literatura para que los lectores tuvieran ocasión de escucharles y conversar con ellos no siempre vendiendo su libro, que es cuando suelen placearse los escritores por aquí. Tal como tuvimos el pronto, contando con que Arturo es un enamorado de Sevilla y Juan ha vivido aquí muchos años, se lo expusimos a la Fundación Cajasol que lo acogió con gran entusiasmo y nos pusimos a ello.
¿Por qué el tema de la Guerra Civil como comienzo de Letras en Sevilla?
En ese mismo encuentro (por cierto, en el restaurante Eslava, en el castizo barrio de San Lorenzo) salió el nombre y una larga lista de temas posibles: novela histórica, picaresca, inmigración, novelistas que escribieron sobre Sevilla, cómo no, la Guerra Civil, y se nos ocurrió que siendo nuestra guerra algo que no acaba nunca —la historia interminable como dice Almudena Grandes— por ahí podíamos comenzar. También nos entusiasmó la idea de juntar a tres historiadores, y tres novelistas, cada uno desde su mirada, los hechos y la ficción, y contrastar su manera de ver la Guerra Civil. Cada uno impartirá su conferencia, cada día un investigador y un narrador, pero al final se juntarán ambos y responderán a las preguntas de los asistentes, en vivo y en directo, sin guión ni ningún tipo de pacto. Creo que este coloquio con el público puede dinamizar mucho el encuentro con los escritores que no podrán venir a soltar su rollo y adiós muy buenas.
El cartel de invitados es imponente, además de importantísima la iniciativa de unir a literatos e historiadores. ¿A qué tipo de público va dirigida esta propuesta cultural?
La invitación es al público en general que se sienta atraído por la lectura, pero queremos especialmente incidir e incentivar la asistencia de los universitarios que podrán obtener créditos por su asistencia. Queremos que los estudiantes no desaprovechen la posibilidad de escuchar en Sevilla al historiador Paul Preston, uno de los que mejor nos ha contado nuestra guerra. O al catedrático de historia Juan Pablo Fusi, autor de investigaciones incuestionables; o al hispanista Ian Gibson que vino en los años 70 tras la huella de Lorca y fue el primero en escribir sobre el terrible asesinato de Federico. Son tres investigadores acreditados y fundamentales para saber lo que pasó en este país a partir de 1936.
¿Dónde y cuándo tendrá lugar?
Todas las conferencias y coloquios se van a desarrollar en la sede de la Fundación Cajasol, organizadora de Letras en Sevilla. Se trata de un edificio noble y bello, que fue sede de la Audiencia en el siglo XVI, cuando Sevilla era la Babilonia de Occidente. Serán los días 15, 16 y 17 de mayo; las conferencias de los historiadores a las 12.30hs y por la tarde a las 20hs. Estos días son las vísperas de la Feria del libro de Sevilla que comienza el día 18 de mayo, o sea medio mes con actividades literarias diariamente, para que nadie pueda decir que aquí solo tenemos feria de abril.
¿Nace Letras en Sevilla con aspiraciones de continuidad?
A ver qué respuesta y cómo se desarrollan estas primeras jornadas, pero también en su día pensamos que deberíamos intentar que la cosa no fuera flor de un aniversario o efemérides, sino un encuentro que pudiera fijarse como cita anual en Sevilla con la literatura y los escritores. Propuestas no nos falta, libros ni escritores tampoco, ni ganas de contribuir al fomento de la lectura entre nuestros paisanos.
La sede de la Fundación Cajasol en Sevilla acogerá del 15 al 17 de mayo un ciclo de conferencias y coloquios para abordar el tema de ‘Literatura y guerra civil’. Será la primera entrega del proyecto literario ‘Letras en Sevilla‘, una cita anual con los grandes temas de la literatura contados y debatidos por los escritores más representativos, nacionales e internacionales. En esta primera edición se tratará el tema de la guerra civil desde el punto de vista de los historiadores e hispanistas Juan Pablo Fusi, Paul Preston y Ian Gibson, que han investigado sobre la contienda, y de los escritores Almudena Grandes, Arturo Pérez-Reverte y Sento Llobell, que han novelado aquellos terribles hechos de nuestro siglo XX.
Las conferencias estarán abiertas a todo el público interesado, dedicadas especialmente a los lectores que puedan ver y escuchar a los escritores que siguen, y con la intención de incidir muy especialmente en los alumnos universitarios que, en esta edición, tendrán la oportunidad de tratar con historiadores de prestigio en el conocimiento de nuestra historia contemporánea. Estas jornadas, patrocinadas por la Fundación Cajasol, están coordinadas por Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra, y nacen, justamente en las vísperas de la Feria del Libro de mayo, con la intención de contribuir a que Sevilla sea también una ciudad reconocida por su ambiente literario, donde sea lo habitual la visita de grandes autores y propiciar la relación de éstos con sus lectores y estudiantes. Cada jornada del programa concluirá con un coloquio abierto de los dos ponentes del día, historiador y novelista con el público asistente.
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