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09 Feb 2025

Diálogo contra polarización

“Hay más acuerdos políticos en Letras en Sevilla que en el Parlamento”. Ésto se leía estos días de Letras en Sevilla en una cuenta de la red social X. Realmente la crónica, sobre todo cuando se trata de un tema tan candente como el de este año, la hacen a tiempo real los usuarios de las redes sociales, especialmente adictos a la “x”, muy activos en opinión y controversia. Algunos de los pensamientos más originales, las más mordaces críticas o las alabanzas (pocas, esa es la verdad) más sinceras salen de esos pocos caracteres del antiguo Twitter.

Sevilla, envuelta en unas intermitentes nubes de principios de febrero, es de nuevo el escenario de la X edición de Letras en Sevilla, que es el foro de encuentro y debate cultural organizado a instancias de la Fundación Cajasol bajo la coordinación del infatigable y profesional trabajo del periodista Jesús Vigorra y la atenta, eficaz mirada del novelista Arturo Pérez-Reverte, esta vez bajo el polémico epígrafe “Políticos, ¿solución o problema?”. Y precisamente ese era el objetivo: destacar que el debate político (o la ausencia de éste) en nuestro país está influyendo en la convivencia de una sociedad cada vez más radicalizada. La generación de un ambiente aparentemente irreconciliable está llevando al ciudadano de a pie a cuestionarse tal vez la única respuesta a la pregunta que nos trae a estas jornadas: la propuesta (o exigencia) de una actuación más eficaz ante las crisis que ya son continuas, inesperadas y devastadoras en algunos casos. Ante la aparente quietud de la sociedad civil, este foro también se cuestiona lo siguiente: la sociedad española, ¿víctima o culpable? Y en este punto la propuesta va más allá, y pone sobre la mesa la importancia no sólo de cuestionar a nuestros políticos, sino de cuestionarnos y reflexionar hasta dónde pueden los políticos salvar o condenar a la sociedad; cuál es el papel en este dilema de la sociedad y de los medios de comunicación como nexos de unión y manipulación entre unos y otros.

Para hablar y debatir sobre estos asuntos, el cartel sevillano incluía a personalidades del mundo de la política: Felix Bolaños, Emiliano García-Page, Alfonso Fernández Mañueco, Patxi López, Miguel Tellado, Albert Rivera, Iván Espinosa de los Monteros, Laura Borrás, María Gámez, Cayetana Álvarez de Toledo, Ignacio Urquizu, el filósofo Fernando Savater, Enric Juliana, el historiador Enrique Moradiellos y los periodistas Juanma Lamet, Antonio Lucas, Estefanía Molina, Edu Galán y Rubén Amón. Como en encuentros anteriores, el patio de la Fundación Cajasol en la céntrica plaza de San Francisco se llenó, durante las tres jornadas, con su acostumbrado público fiel, respetuoso y participativo.

LUNES 3 DE FEBRERO

Presentación: Pérez-Reverte recuerda las anteriores ediciones y puntualiza: “De todas, ésta ha sido la edición más difícil de organizar, pues los políticos y sus agendas han ocasionado más de un dolor de cabeza, sobre todo a Jesús Vigorra, a quien este año y esos caprichos le han vuelto blanca la barba”. Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, agradeció la participación desinteresada de Arturo Pérez-Reverte, así como la entrega y eficacia de todo el equipo de la Fundación, que un año más hizo posible que este foro libre de encuentro y debate se realizara de forma ordenada, brillante y eficaz. 

Bolaños, el ministro de las tres Potencias

Bolaños es un “ministro con galones”; el “ministro de las tres potencias”, afirma Jesús Vigorra en su presentación. Luego el turno de interlocución fue para el periodista Juanma Lamet: ¿tiene España los políticos que merece? “La política es una trituradora de carne. La política frena bruscamente la carrera profesional. La corrupción se revierte con trabajo y haciendo pedagogía por parte de aquellos que hacemos política. Los políticos deberían merecer respeto por parte de la ciudadanía, pues nos ocupamos de gestionar algo que es de todos”. Con el comienzo de frases contundentes, el ministro iniciaba un diálogo con el periodista de El Mundo que, respetuoso, le dejaba avanzar en su argumentario: “No se entiende por qué hay políticos que se dedican a la antipolítica, o lo que es lo mismo, a que los ciudadanos pierdan interés en la política”. Al planteamiento de cierto desencanto por parte de las facciones más jóvenes de la sociedad votante, el político se mostró relajado y contundente: “¿Jóvenes desconectados de la política? No lo creo; es igual que cuando dicen que los jóvenes están desconectados del teatro y luego ves las salas llenas”. Y en cuanto al giro del voto joven a Vox, según las encuestas, Bolaños remitía a las medidas beneficiosas del socialismo con respecto a los jóvenes. Aquí el ministro derivó a una faceta más electoralista en un monólogo de culpabilidad hacia las comunidades autónomas. “Desde el Gobierno Central no somos responsables de que las políticas autonómicas de vivienda no se apliquen. Los socialdemócratas creemos que las políticas públicas sí funcionan (luz, vivienda)”. Ahí Lamet intervino sugiriendo ciertas dosis de autocrítica, recordando la memoria sobre la mecánica interna del poder y, de paso, un tierno pasaje de la infancia del ministro: los Clicks de Playmobil en el Parlamento. Bolaños sintetizaba: “Cumplí uno de mis sueños de juventud, yo diría casi de infancia, que era dedicar tiempo al ejercicio del servicio público”. La decepción, como todo en la vida, vino después: “Hoy en día me encuentro con grandes oradores que lo único que tienen de grandes es que dan bien en cámara, pero que no saben lo que dicen. Para revertir esa realidad que tanto daño nos está haciendo, la solución es bien fácil: leer los papeles, escuchar y comprender que la política es una profesión de servicio y de esfuerzo. Por mi parte, podría decir que soy un ministro que ayuda a que la sala de máquinas del Gobierno funcione; tengo la conciencia tranquila”. Ante esa aseveración, la pregunta era inevitable: ¿Cómo es negociar con Junts Per Catalunya? En la respuesta, el ministro se quiere mostrar sincero: “Yo no vivo cómodo con este Parlamento, pero es el que decidió la ciudadanía y nosotros sólo tratamos de gestionarlo”. Lamet concluye el diálogo con una cita shakespeariana, metáfora bien traída de Junts y el carnicero de El mercader de Venecia. A Bolaños, gran lector, aquella cita literaria le lleva de nuevo a posicionar ideas y lemas contra el PP: “El cocidito ultramadrileño ha engullido a Feijoo, que no sé adónde va a llegar. Quien sí va a llegar a 2027 es Pedro Sánchez”. Para terminar, siguiendo la lógica de Letras en Sevilla, recomiéndenos un libro, ministro. En eso Bolaños tampoco dudó: Ensayo sobre la lucidez, de José Saramago.

Albert Rivera y Espinosa de los Monteros: hay vida en el más allá.

Albert Rivera e Iván Espinosa de los Monteros ya no están en política y precisamente acuden a Sevilla a contar cómo se ve el panorama desde el otro lado de la colina. Cuando a los dirigentes políticos se les saca de la escena tienen otros comportamientos y suelen ser gente sensata, a veces ocurrente, e incluso interesante. “Que una periodista de El País afirme que soy amable me agrada”, comienza diciendo Espinosa de los Monteros, refiriéndose a las amables palabras iniciales de la moderadora, Estefanía Molina. “Dimitir no es un nombre ruso, aunque lo parezca; se puede dimitir y la vida sigue. Espero que esto sirva de ejemplo para otros políticos”. “El bipartidismo —continúa Rivera— está muy asentado en España; aguanta porque la sociedad y sus resortes se han adaptado a eso”. Molina, incisiva, los llama al orden, sobre todo al exrepresentante de Ciudadanos: “Tú, Albert, pudiste impedir un gobierno pactado con los independentistas”. Albert le sigue el hilo y se enfrascan en un debate particular de El País versus Ciudadanos. “Yo no represento a El País —se defiende al cabo la periodista Molina—, yo sólo colaboro con ellos. Seguro que mis jefes no saben que estoy aquí”. Un murmullo en la sala. Reverte y Vigorra suben al estrado para dar voz al público, aunque la periodista insiste un poco más en su papel: “Parece que hay dos partidos de Vox: uno cercano al PP y otro que es el que ha dejado que hombres potentes se vayan, Iván”. “No hay PSOE bueno: hay malo y hay peor —responde contundente Espinosa de los Monteros—, y por otro lado a mí el PP ahora mismo no me parece votable. Hoy tenemos un problema, que es Pedro Sánchez, y los dos partidos existentes se tienen que entender”. Los medios progresistas dicen que Vox se está domesticando, sugiere, incansable, Estefanía. “Hay que tener lugares como éste —concluye Iván—, para el debate. Por eso estoy trabajando en la organización de algo similar; una especie de think tank similar a Letras en Sevilla, pero para debatir de manera más frecuente”.

Reverte finalmente puede intervenir. ¿Cómo es la cuesta abajo en la rodada? ¿Un político se retira de verdad? “Yo tuve un aterrizaje suave en la vida civil”, responde tranquilo Iván. “Europa está muriendo de éxito del bienestar, concluye Albert, haciendo público un pensamiento que muchos comparten en privado. “Si te duele España te duele siempre, y eso no se puede evitar, no cambia cuando te vas”, sentencian ambos expolíticos. Y esa conclusión unánime entre dos personas educadas e inteligentes, a pesar de sus diferentes posiciones políticas, despierta un aplauso espontáneo y sincero en el público.

Las dos Castillas, un ejemplo de diálogo en armonía.

El clima de buen entendimiento y armonía parecía contagioso esa tarde, o al menos continuó siendo la nota predominante en la siguiente charla, protagonizada por Alfonso Fernández Mañueco y Emiliano García-Page, presidentes de las comunidades autónomas de Castilla y León y Castilla-La Mancha respectivamente. Una armonía que reinó durante los cuarenta minutos de intervención, en los que ambos políticos, veteranos de lo público, dieron un verdadero ejemplo de diálogo y saber estar. “¿Cómo podemos hacer mejor el Estado de las Autonomías?”, les preguntaba Juanma Lamet. “Las autonomías han acercado las políticas a la gente. La solución pasa por la armonización autonómica (señalética, vacunas, hasta los cubos de basura). El lema sería “autonomía útil y utilidad del Estado”. Estas sentencias eran unánimes; ambos políticos, a pesar de militar en partidos opuestos, coincidían en la lógica de gestión. “El ambiente en Madrid está infartado, es irrespirable. España no es la M-30”, se lamentaba García-Page, y continuaba con el análisis, yendo más allá de su propia autonomía: “El defecto democrático es que las minorías en España mandan más que las mayorías. En ese sentido yo tengo una clara decepción con las cesiones a Cataluña. Me debo más a mis ciudadanos que a la militancia del partido”.

Reverte hace la pregunta final. ¿Por qué es imposible el diálogo? Ambos, Mañueco y Page, coinciden en la respuesta una vez más: “Por la polarización: en Madrid practican una política del show”. 

Savater: La cultura sí interesa; ¿pero qué cultura?

“Hay culturas que sí interesan: Benidorm, Ibiza, los musicales, la televisión… La gente se interesa por un tipo de cultura, claro, pues todos necesitamos la cultura. El punto está en el nivel”. Así de contundente arrancaba Fernando Savater. Antonio Lucas, su interlocutor, entraba en el debate: “Pero la cultura generalmente se asocia a las políticas de izquierdas”. Savater, la cabeza echada hacia atrás y un poco adelantado en el asiento, un gesto muy característico del filósofo, responde tranquilo: “Pues porque durante mucho tiempo vivimos una dictadura de derechas. Y mire, Franco sí le daba importancia a la cultura; de hecho, prohibía libros y censuraba películas. Entonces, lógicamente, ser de izquierdas significaba defender la cultura que no le gustaba a Franco”. Continúa el filósofo haciendo una petición personal: “Actualmente yo sí tengo una preocupación cultural que me parece muy lógica, y es que los ministros sepan obligatoriamente sobre aquello que van a administrar; que se les exija unos conocimientos, aunque sean mínimos, pero específicos de su campo de actuación”. Tendríamos que protestar ante esto, admite Antonio Lucas, pero una sociedad desengrasada de cultura protesta mal. Además de para aprender a protestar, ¿para qué sirve la cultura, Fernando? “La vida es angustiosa y la cultura es la única que salva al ser humano de esa angustia. El hecho de que haya cosas no instrumentales en la vida del hombre es gracias a la cultura. Ésta proporciona, no herramientas, sino objetivos”.  Antonio concluye: “Los libros de Savater son un centro de alto rendimiento de contagio de esa cultura, y ésta siempre nos proporciona un trono cojonudo de felicidad”. El público aplaude y, a petición de Reverte, Savater recomienda tres libros al presidente del Gobierno: La isla del tesoro, Moby Dick y El asesinato de Rogelio Ackroyd.

MARTES 4 DE FEBRERO

PSOE-PP, condenados a no entenderse

La segunda jornada de Letras en Sevilla se inició con un encuentro entre Patxi López y Miguel Tellado, portavoces del PSOE y del PP, respectivamente, en el Congreso. El periodista que modera el cara a cara en este ring es Edu Galán, que hace una introducción premonitoria y posteriormente pone en práctica su habilidad para el arbitraje, así como su sentido del humor inasequible al desaliento. Sostiene que los políticos en activo hablan en automático y los retirados lo hacen desde el rencor. Miguel Tellado y Patxi López dieron un claro ejemplo del título que los llevaba aquella tarde de martes a compartir escenario y debate. “La política te condena quizás a no entenderte, pero te obliga a dialogar”, comienza López. “Los ciudadanos penalizan la falta de coherencia y la mentira”, arremete Tellado. Y esto era sólo el principio. Por no dejar a un lado el humor, el gallego Tellado le dijo al público que “si el PP y el PSOE están condenados a no entenderse es por culpa del PSOE”. Después de eso, el portavoz colocó el automático y a los dos minutos ya había vuelto al monotema: “El PSOE no es un partido constitucionalista, Patxi López ha traicionado su patrimonio político, Sánchez es el político más trumpista de España”. Etcétera. Por su parte, Patxi López, más bregado en situaciones tensas, no olvidemos que fue lehendakari en unos tiempos en los que ETA aún mataba, trató de surfear la ola, pero apenas resistió el envite y entró de lleno a la carga. Finalmente, Galán les pidió paz aquí, y allí la gloria de un libro, a lo que el portavoz gallego no supo decir ninguno. Al menos el portavoz vasco sí traía una lectura en la cartera: Herencia, una novela de Jesús Gallego que recrea los días posteriores a la muerte de Franco. 

Mujeres en política

A la extraña pareja del comienzo de la tarde le siguió una aún más singular, la formada por María Gámez, socialista y exdirectora general de la Guardia Civil, y Laura Borràs, independentista catalana y presidenta de Junts en los primeros años de la fuga de Carles Puigdemont. Borràs comenzó con una legítima crítica; la de la presión que existe sobre las mujeres para que encajen en determinados roles: «Parece que, para ser líder, una mujer debe parecerse a los hombres en su forma de mandar. Pero el liderazgo no tiene por qué ser masculino». Y añadió: «Si buscas mi nombre en Google, aparecen resultados como Laura Borràs altura peso y edad. No creo que pase lo mismo con un político hombre». Las mujeres en política han de enfrentarse inevitablemente a la pregunta de «¿estoy aquí por mi valía profesional o por cuota?». El liderazgo está masculinizado. Ellos jamás se han de enfrentar a una guerra de guerrillas que acosa y asfixia a cualquier mujer que desee ascender en puestos de poder: Micromachismos, cosificación, mansplaining, amapolas altas, suelo pegajoso, efecto pitufa, techo de cristal, acantilado de cristal… Ambas recordaban que las mujeres están vinculadas, a pesar de su excelencia académica con resultados cuantitativamente mejores a los de los varones, a trabajos rutinarios fatigantes y además peor remunerados. En la enumeración y los argumentos, María Gámez se mostró de acuerdo y, entre el público, muchas cabezas de mujeres, sin distinguir posicionamientos ni ideologías, asentían comprensivas e incluso tal vez identificadas con aquellas aseveraciones. En el mundo complejo de las mujeres y el poder queda mucho por conseguir.

Políticos y periodistas: Jesús Vigorra, Arturo Pérez-Reverte, Ignacio Camacho y Estefanía Molina.

¿Demasiado cerca o demasiado lejos? El periodismo y la política han protagonizado desde siempre un inevitable juego de seducción. La peligrosidad de las reglas que los regulan, tan cambiantes y ambiguas, determina hoy una relación más que cuestionable. Se ha empezado hablando del “compadreo” que se da entre periodistas y políticos, algo que empezó en la Transición, porque ahí se estrecharon los lazos entre los políticos y los periodistas. La pregunta era inevitable: “¿Deben los periodistas y políticos ser amigos? Las respuestas no se han dejado esperar: “No se puede ser amigo del poder cuando desde el periodismo hay que hablar, a veces mal, de él cada día” (Camacho). “El periodismo se ha dejado enredar en la polarización política debido en gran medida a las tertulias, donde se juegan, por parte de los periodistas, papeles parlamentarios” (Estefanía). Ante esto, la realidad es la guía sagrada del periodismo (Camacho). “Los periodistas somos canal y actor del panorama político, y algunos creen que deben escorarse en un color político para estar en la pomada” (Estefanía). Por su parte, Camacho remata con una sentencia definitiva: “Lo malo es que los políticos ya no nos necesitan: hemos perdido el monopolio de la intermediación y la transmisión. Pero todavía conservamos uno: la verificación. El día que perdamos este último podemos apagar la luz del periodismo”. Los cuatro asienten. El público aplaude esperanzado sabiendo que las luces que se apagan esta noche en la sede de Cajasol dando por finalizada la segunda jornada no son, al menos de momento, las de la verdad y la razón. 

MIÉRCOLES 5 DE FEBRERO

Sagasta y Castelar, ubi sunt?

La jornada del miércoles fue inaugurada por tres veteranos del periodismo que se reunieron para debatir acerca de la independencia o sumisión de los periodistas. Así los presentó Reverte: «Jesús Maraña, director de Infolibre, viejo boxeador del periodismo, de esos que están siempre en el lugar desde donde se ve n solamente la política, sino también a los políticos, los conoce como si los hubiera parido; un hombre de izquierdas, pero honrado, lo cual es muy interesante. Junto a él se sentará Enric Juliana, quien, si no se hubiera dedicado a la política y la vida lo hubiese llamado por la iglesia, sería un cardenal vaticano de esos que administran con sabia mano tanto el veneno como la miel. Modera Ignacio Camacho, el más grande de los columnistas españoles».

Enrique Moradiellos, Premio Nacional de Historia de España en 2017, ha brindado en estas jornadas la oportunidad de asistir a una conferencia de tono académico sobre la relación entre la calidad política y la de la ciudadanía. “Es todo un desafío intelectual para mí la conferencia que me dispongo a impartir, pues se trata de un viaje en el tiempo y sus conceptos sociopolíticos, que se remontan a los dirigentes de entonces y llegan hasta los nuestros”. Afirmaba el profesor que la clase política en los últimos años ha derivado en una simplificación de sus mensajes dirigidos a un público muy globalizado. También señalaba como factores de un cambio radical en la forma de hacer política la reducción de la edad media de acceso al cargo o la formación académica de los mismos. “Los políticos del siglo pasado y del anterior tenían casi todos ellos un título universitario, y más de la mitad habían estudiado Derecho”. Otro elemento destacable es, asevera el profesor Moradiellos, la ocupación profesional de los políticos, antes procedentes del mundo de la enseñanza y del campo militar y ahora ocupados casi desde el primer momento, de forma exclusiva, a la política; una hiperprofesionalizacion que, si bien no produce rechazo en el electorado, sí está afectando a la calidad de la labor decisoria de los representantes, por la generación de intereses transpartidistas. El origen geográfico es otro factor del cambio, y desvela una curiosa realidad: “Andalucía se lleva la palma como cantera de extracción de ministros durante dos siglos”. Ahí es nada. El público sevillano aplaude al finalizar la exposición erudita del historiador sin tener muy claro, visto lo visto, si aquel último dato era motivo de orgullo o de bochorno.

Debates parlamentarios: Pinganillo y muro

El exdiputado socialista Ignacio Urquizu y la diputada popular en el Congreso Cayetana Álvarez de Toledo cierran, moderados por el periodista Rubén Amón, el ciclo de Letras en Sevilla. Éste dio comienzo con la lectura de un pasaje del Génesis bíblico, dejando claro el tema inicial de la charla: el castigo divino de los hombres y su eterna Babel, condenados desde entonces a no entenderse. Cayetana toma la palabra aludiendo al separatismo y el cainismo como dos grandes lastres de la política en España; el uno encarnado vilmente en la exigencia de los pinganillos en el Congreso (a pesar de que todos hablamos español en la cantina, asegura); y el otro, metaforizado en el muro con cuya alusión Pedro Sánchez comenzó su legislatura. “La incomunicación lingüística no es inocente, forma parte de una voluntad deliberada de levantar fronteras entre españoles”. E insiste, rotunda: “El sanchismo no es sólo una forma vulgar de hacer política, es un proyecto de poder a largo plazo que pasa por liquidar la alternancia democrática”. Urquizu aclaraba: “Yo nunca usé adjetivos hacia mis oponentes políticos, solo sustantivos. Los políticos estamos polarizados, pero parte de la sociedad también lo está. En cuanto a ese muro al que aludió el presidente, los que ganan son los extremos”. Los problemas estaban, si no en la mesa del diálogo, sí en el debate educado entre ambos políticos. Álvarez de Toledo frente al problema proponía una clara solución: “recuperar la verdad objetiva en la vida pública, pues las opiniones han sustituido a los hechos y éstos se han vuelto peligrosamente opinables”. Por su parte, el socialista se basaba en el intento de reconocimiento de la pluralidad que, según él, es el principio del respeto al que uno tiene enfrente. “Competimos por ver quién lo dice todo más alto, no por ver quién tiene la razón”.

Al final de la tarde del miércoles, que supuso el cierre de oro de la Décima edición de Letras en Sevilla, el público aplaudió a estos políticos que demostraron en el Patio de Cajasol, una talla respetable y respetuosa.

Como ya es costumbre, Arturo Pérez-Reverte, Antonio Pulido y Jesús Vigorra, tras los agradecimientos, anunciaron el título de las jornadas del año próximo: “1936: la guerra que todos perdimos”. Ahí estaremos.

Noticia original

05 Feb 2025

Políticos: ¿solución o problema?, X edición de «Letras en Sevilla»

 

Arranca una nueva edición de «Letras en Sevilla», la décima, dedicada en esta ocasión al mundo de la política. Del 3 al 5 de febrero de 2025, el Patio de la Fundación Cajasol será el escenario del ciclo de conferencias y debates «Políticos: ¿solución o problema?». La coordinación de este evento estará a cargo de Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra, que desde los inicios de Letras en Sevilla han sabido convertir este evento en un referente nacional del debate cultural y social. La entrada es gratuita y libre hasta completar aforo, por orden de llegada. También se retransmitirá en directo a través del canal de YouTube de la Fundación Cajasol.

La polarización política, el incremento de la crispación y el distanciamiento entre los ciudadanos y sus representantes serán los temas centrales de este foro, en el que se debatirá si los políticos son la solución o parte del problema para construir una sociedad más cohesionada y eficaz ante los retos contemporáneos.

Entre los participantes de esta edición se encuentran figuras clave del ámbito político como Félix Bolaños, ministro de la Presidencia; Emiliano García-Page, presidente de la Comunidad de Castilla la Mancha; Alfonso Fernández Mañueco, presidente de Castilla y León; Patxi López, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso; Miguel Tellado, portavoz del Grupo Parlamentario Popular; Cayetana Álvarez de Toledo, diputada del PP; Albert Rivera, expresidente de Ciudadanos; Iván Espinosa de los Monteros, exdiputado de Vox; Laura Borrás, expresidenta del Parlamento de Catalunya; María Gámez, exdirectora general de la Guardia Civil, e Ignacio Urquizu, profesor de Sociología de la Universidad Complutense y exdiputado del PSOE.

En el ámbito intelectual y periodístico, destaca la participación del filósofo Fernando Savater, el historiador y académico Enrique Moradiellos, y los periodistas Juan Luis CebriánEnric JulianaAntonio LucasRubén AmónEstefanía MolinaEdu GalánJuanma Lamet e Ignacio Camacho.

La programación incluye charlas y debates que abordarán cuestiones esenciales como la relación entre cultura y política, la regeneración del sistema, los retos de las mujeres en el ámbito político y la evolución de los debates parlamentarios.

Lunes 3 de febrero

El lunes a las 12.30 h tendrá lugar la inauguración oficial del ciclo, que contará con la participación de Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol; Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes del Gobierno de España; Arturo Pérez-Reverte, escritor y coordinador del evento; y Jesús Vigorra, periodista.

A continuación, Félix Bolaños abrirá el debate con la charla titulada «¿Tiene España los políticos que se merece?», en conversación con el periodista Juanma Lamet, de El Mundo.

Por la tarde, a las 19.00 h, se celebrará la mesa redonda «Una mirada desde el exilio de la política», en la que participarán Albert Rivera, socio director de la consultora RV+, e Iván Espinosa de los Monteros, exdiputado de las Cortes Generales, bajo la moderación de la periodista Estefanía Molina.

A las 19.45 h, Emiliano García-Page, presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, y Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, debatirán sobre «Comunidades autónomas: ¿éxito o enfermedad histórica?» en un diálogo moderado por Juanma Lamet.

Para cerrar el día, a las 20.30 h, el filósofo y escritor Fernando Savater conversará con el periodista y escritor Antonio Lucas sobre «¿Por qué no interesa la cultura a los políticos ni a sus votantes?».

La sesión del martes dará comienzo a las 19.00 h con la mesa «PP y PSOE: ¿condenados a no entenderse?», en la que participarán Patxi López, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, y Miguel Tellado, portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, moderados por Edu Galán.

A las 19.45 h, el debate se centrará en «¿Cómo ser mujer y sobrevivir en la política?», con la participación de Laura Borràs, expresidenta del Parlament de Catalunya, y María Gámez, exdirectora general de la Guardia Civil, bajo la moderación de Estefanía Molina.

A las 20.30 h, Arturo Pérez-Reverte, Estefanía Molina, Ignacio Camacho y Jesús Vigorra debatirán juntos en la mesa titulada «Políticos y periodistas: ¿demasiado cerca o demasiado lejos?».

El miércoles comenzará a las 19.00 h con la charla «Medios informativos y política: ¿independencia o sumisión?», en la que participarán Juan Luis Cebrián, miembro de la Real Academia Española, y Enric Juliana, subdirector de La Vanguardia, moderados por Ignacio Camacho.

A las 19.45 h, Enrique Moradiellos, historiador, nos llevará a reflexionar sobre «¿Dónde están hoy los Sagasta y Castelar? La evolución de la clase política del XIX al XXI».

Para concluir el ciclo, a las 20.30 h, tendrá lugar el debate «Debates parlamentarios: ¿Cuánto peor, mejor?», con Cayetana Álvarez de Toledo, diputada del PP en las Cortes Generales, e Ignacio Urquizu, diputado del PSOE en las Cortes Generales, moderados por Rubén Amón.

LETRAS EN SEVILLA EN YOUTUBE

27 Mar 2023

Letras en Sevilla VIII: España, frontera de Europa

Ocho. Ya van ocho. Desde 2017 ha pasado más de un quinquenio y hemos superado nada menos que una epidemia planetaria. Zenda entonces anunciaba: “En apenas unos días dará comienzo uno de los acontecimientos más interesantes del mundo de las letras y la cultura de esta primavera”.

¿Cuál era el acontecimiento? Letras en Sevilla, una convocatoria de conferencias y coloquios que se celebrarían en el patio herreriano del edificio noble y señorial que otrora perteneciera a la Audiencia de aquella Sevilla considerada «la Babilonia de Occidente». ¿Por qué allí? Por ser la sede de la Fundación Cajasol, la patrocinadora del evento. El escritor Arturo Pérez-Reverte y el periodista cultural Jesús Vigorra, entonces, afirmaban: “Intentaremos que no sea flor de un aniversario o efemérides, sino un encuentro que pudiera fijarse como cita anual en Sevilla”. Poco después, se escribía la primera reseña, que sentenciaba: “Letras en Sevilla ha nacido con fortuna”. ¿Clarividencia? ¿O firme convicción por un formato y una filosofía que ha demostrado ser imbatible y ya lleva ocho ediciones?

Los temas elegidos

Durante estas ocho ediciones se han abordado desde los temas más controvertidos y polémicos a otros pura y deliciosamente literarios: “Guerra Civil y la Literatura”, “Chaves Nogales, una tragedia española”, “España, ¿mito o realidad?”, “¿Monarquía o República? Un debate de tres siglos”, “Toros sí, toros no: ¿Cultura, tradición o barbarie?”, “Orgullo y prejuicio: los Hermanos Quintero y Andalucía”, “¿Que nos queda de Don Juan?…

De la anécdota a la emoción, a la lección de Historia, al valor de la memoria, la reivindicación, la sensibilidad, el testimonio, la actualidad… Páginas de oro se han escrito en las voces que han resonado entre las columnas de su patio renacentista. Ahora, en 2023 desembarcamos en «España, frontera de Europa»: el debate sobre la inmigración.

Un tema ya anunciado… leyendo entre líneas

Al concluir las ediciones suele anunciarse el tema de la siguiente convocatoria. Pues bien, en la penúltima decidieron guardar el secreto. No supimos leer entre líneas, porque la clave estaba en la presentación de un actor negro, el gran Emilo Buale, como Don Juan. Pérez-Reverte y Vigorra afirmaron: “Lo elegimos un poco por provocación y un poco por plantear el hecho incuestionable de que es ésta la Europa globalizada y mestiza que nos espera y que no es futuro, sino presente”. Y tan presente, como que lo sacaban a la palestra en Letras en Sevilla VIII.

Continuidad de un proceso y la concordia

“Con todos los temas estamos haciendo una especie de obra fluida de gran debate continuado, contando la actualidad en bloques, pero es parte de un proceso. Se trata siempre de lo mismo: la idea es que escuchemos aquello que no nos gusta”, frase de Pérez-Reverte que se convirtió en uno de los leitmotivs de la edición.

Por ello se han vuelto a esforzar en presentar una visión ecuánime, con invitados que exhibieran divergencias ideológicas, diferentes visiones, perspectivas y conclusiones. Un “estado de la cuestión” sobre este fenómeno tan complejo que nos afecta como país en este mundo globalizado. En absoluto ha habido equidistancia en los ponentes —aunque se acercó mucho el general y alguno de los analistas—, lo que ha demostrado que la polarización alcanzaba en mayor o menor grado a todos los intervinientes, y redundando, por lo tanto, en la realidad poliédrica ofrecida a los espectadores.

Letras en Sevilla se ha consolidado como una marca de cultura, pero también es marca de concordia. “Al español solo le gusta oír a aquellos que coinciden en sus planteamientos y aquí también escucha argumentos radicalmente diferentes a los suyos”.

Letras en Sevilla VIII

Nos sobrarían tres de los dedos de una sola mano para contar los episodios “peliagudos”. Apenas el de Agustí Colomines, independentista catalán que por su actitud y comentarios indignó al público, y en esta última edición el rifirrafe de Macarena Olona con Roberto Vaquero. Aquí se notó especialmente la sincronización del tándem Pérez-Reverte y Vigorra, funcionando casi como “poli bueno y poli malo” (¿se imaginan de quién hacía cada uno?). Una determinante intervención que dejó la tensión en agua de borrajas. Momentos puntuales que por su excepcionalidad se valoran de forma positiva y en el recuerdo nos hacen esbozar una sonrisa.

Letras en Sevilla VIII: «España, frontera de Europa».

Durante tres días, las jornadas de la Fundación Cajasol reflexionaban y profundizaban sobre la cuestión «España, frontera de Europa». Pese a que esta crónica pueda volverse relato una retahíla de nombres, enumeraremos a todos los ponentes e intentaremos sintetizar en pocas frases sus intervenciones.

Inauguración

El pistoletazo de salida vino, como no podía ser de otra manera, de la mano del presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido que, con sentidas palabras, manifestaba su satisfacción por la continuidad de unas jornadas únicas, el orgullo por la pluralidad que exhiben y el apostar por un tema de candente actualidad al que nadie debe dar la espalda. «Abordamos en Letras en Sevilla un auténtico drama humano, el de la inmigración, que afecta a España, que es común a todo el planeta y que genera, además, visiones contrapuestas e irreconciliables». Pulido agradeció la participación de todos los ponentes y asistentes de todas las ediciones. «Vamos a buscar el punto intermedio donde, según Aristóteles, estaría la virtud, aunque poniendo encima de la mesa, como es habitual en Letras en Sevilla, todas las aristas».

Continuaron los dos coordinadores, Pérez-Reverte y Jesús Vigorra, que avanzaban el programa insistiendo: “Venimos a escucharnos todos”. Y arrancaban con un plato fuerte: el escritor procedía a la lectura de Los godos del emperador Valente, uno de sus artículos más conocidos, en el que comparaba la Vieja Europa y la presión migratoria con la sufrida por Roma y los godos. Precisamente el texto había sido el origen de esta jornada y contextualizaría lo que se desarrollaría a lo largo de la edición. Perteneciente a su serie “Patente de corso”, fue un artículo con mucha garra, desde el punto de vista europeo y —a la luz de una década posterior— de una clarividencia estremecedora. También fue inquietante —¿fueron unos imprudentes los romanos al introducir el “enemigo en casa”?— y muy desesperanzador con lo irrefutable de un proceso que está al llegar.

Lunes, 20 de marzo

Abría la primera jornada Esteban Beltrán, director en España de Amnistía Internacional. Leyó un discurso en consonancia con los objetivos de su asociación. Tras denunciar que «el enorme número de migrantes desaparecidos constituye una catástrofe», puso la diana en los migrantes que vienen y vendrán movidos por el cambio climático, y abogó por «cambiar estas políticas crueles y estúpidas, porque necesitamos de estos movimientos migratorios para prosperar».

Prosiguió Carlos Rojas, secretario del grupo parlamentario del Partido Popular. Como “político en activo”, recurrió a ciertos lugares comunes, como que «la inmigración es pluralidad en todos los ámbitos, para lo positivo y también para los conflictos que afrontar», o que «si no abordamos el asunto de la inmigración desde el punto de vista humano, no estamos entendiendo nada». También sentenció que «quienes creemos en la universalidad de los derechos humanos y que no hay países de segunda, ni continentes incompatibles con la democracia, no podemos estigmatizar ni condenar».

Esteban Beltrán, de Amnistía Internacional

Por la tarde se presentaba José Manuel Escobar, empresario, propietario de LQA Thinking Organic y una de las sorpresas de la edición. Él mismo confesaba su extrañeza inicial al haber sido invitado. Desde luego, hizo los deberes con sobresaliente. Un discurso cargado de sinceridad y convicción que comenzó con un texto de Goytisolo (guiño literario de Letras en Sevilla), un repaso histórico solvente y acometió el meollo de su intervención: la realidad económica y social del milagro almeriense. Una región olvidada de la mano de dios, despoblada y condenada a la emigración, que gracias al tesón y el trabajo de pequeños empresarios agrícolas ha hecho posible su realidad actual. Sobre todo, lo que emocionó a muchos, fue su canto a la acogida, a la multiculturalidad de los trabajadores que se instalan allí. Aunque era obvio que el empresario no estaba acostumbrado a los escenarios, la “verdad” y el amor a su tierra que irradiaba compensó con creces cualquier limitación.

Nico Castellano, periodista y autor del libro Me llamo Adou, incluyó de forma contundente el asunto racial con “El relato mediático de las migraciones en tiempo de populismo racista”. «No he visto nunca en Melilla esa sensación colectiva de empatía que se generó con Ucrania». “El 90% de las migraciones son de norte a norte, pero la amenaza que se siente del sur se debe al racismo puro y duro”. Denunció las agresiones y muertes en la valla, la estigmatización de los menas, el trato de favor con los ucranianos y culpó a los medios y a “la ultraderecha racista que predica el odio”.

La jornada finalizó con una conversación de Pérez-Reverte y Jesús Vigorra con Emilio Buale, un clásico de Letras en Sevilla, y Mamadou Lamarana, “Lama”. Buale, ecuatoguineano que llegó de niño desde un país que tuvo rango de provincia española, y Lama, de Guinea Conakry, ilegal que cruzó por Ceuta. Lama evitó el dramatismo a la hora de contar su relato transoceánico y conmovió por su ternura, espontaneidad y bonhomía. Tanto es así que se metió en el bolsillo al público y se convirtió en el gran broche emocional de la jornada. Por su parte, Emilio Buale, para finalizar, hizo disfrutar al público con la cálida lectura de textos de Tahar ben Jelloun, en los que mostró su identitaria intensa presencia escénica, capacidad actoral y voz de resonancias magnéticas.

Martes, 21 de marzo

El patio de la Fundación Cajasol acogía el martes la ponencia de Pedro Baños, coronel del Ejército de Tierra y diplomado de Estado Mayor: “Migraciones: la encrucijada mundial”.

El coronel tiene la capacidad de hacer su relato muy accesible al público. Especialista en geoestrategia y relaciones internacionales, fue sin duda uno de los invitados estrella. Habló de las razones por las que se emigra a Europa: sanidad, mejores oportunidades… «Si acogemos a alguien en nuestra casa debe estar en igual de condiciones que nosotros», apuntó. «El mundo cambia muy rápido e igual mañana somos nosotros los que tenemos que emigrar a otro lugar».

Hizo hincapié en la corrupción: «África está repleta de armas y crimen organizado, y lo que ha trastornado mucho los conflictos es el tráfico de drogas».

Tras su intervención, fue el activista Sani Ladan quien tomaba la palabra con: “La inmigración: efectos y consecuencias”. Alertó sobre los «discursos populistas» y fue el autor de una de las frases fetiche del certamen: «El racismo no es una opinión, el odio no es una opinión, la xenofobia no es una opinión». Teorizó con que «el sistema de bienestar de Europa bebe de las fuentes del continente africano», y desconcertó con la propuesta de que «hace falta una segunda descolonización».

Por la tarde el patio completaba su aforo con un público expectante por ver las ponencias de los dos invitados que se presuponían más “guerrilleros”. La primera, “¿Esperando a los bárbaros?”, de Macarena Olona, abogada del estado y exdiputada de Vox, cuya peculiar trayectoria política despertó una atracción especial y convocó a afectos y desafectos. Olona comenzó denunciando la ideología de género (la violencia no tiene género) vestida con una efectista chaqueta de Zara con slogans. Explicó las razones que han llevado al triunfo de Giorgia Meloni en Italia y al ascenso de Marine Le Pen: «El miedo es el sentimiento más poderoso que mueve al votante», dijo. Los procesos de inmigración ilegal desbordada y su impacto en los países europeos van a actuar sobre los países como una olla a presión. Vaticinó el triunfo de Vox: “No ahora, pero sí en dos legislaturas”. También afirmó que «unos utilizan el drama migratorio como industria, otros como catalizador para expandir sus tesis nacionalistas xenófobas sobre el odio y el señalamiento a los inmigrantes».

En sus supuestas antípodas (porque mucha gente no lo vio tan claro), “La inmigración, ¿mejora la sociedad o la destruye?” fue el título de la intervención de Roberto Vaquero, historiador y escritor, sin duda la más polémica de las jornadas. Presentado como comunista, desconcertó a un auditorio con un mensaje directo en el que criticó duramente la falta de asimilación cultural, defendió el concepto de ser español por encima de DNI y alertó del peligro de la islamización en los barrios: “Quien quiera vivir en España debe integrarse. Por decir esto te tildan de fascista”.

Lo más “políticamente incorrecto” fue afirmar que lo más peligroso no son los inmigrantes ilegales, sino los legales que no están asimilados”. Vaquero afirmó también que «en España los trabajadores son los que van a sufrir los problemas de las políticas migratorias». Arremetió contra una chantajista Marruecos, los falsos refugiados y se lamentó del abandono de los saharauis —con quien España tiene una gran deuda moral—. La interacción de ambos en las preguntas —como comentamos— desató un rifirrafe entre ellos y algunos miembros del público. Las intervenciones de Olona y Vaquero fueron pasto de tuiteros y polemistas y dejaron ingentes huellas en la red, que días después siguen coleando.

Última jornada

Comenzaba “Inmigración y delincuencia”, a cargo de Manuel Marlasca, periodista y escritor habitual de La Sexta. La estadística acompañó el inicio de su intervención: número de condenas por distintos delitos, tanto en españoles como de inmigrantes: «Hay modalidades distintas de delitos que han traído ciudadanos extranjeros, pero la delincuencia más preocupante es la que intenta quebrantar nuestro sistema de democracia».

Macarena Olona

Alertó contra las fake news que se difunden a través de las redes sociales y que criminalizan y siembran el miedo: «Nadie comprueba, nadie filtra. Los medios de comunicación, en lugar de desmentir esto, lo que hacemos es replicar. Nos informamos por internet. Se cubre la guerra por YouTube», enfatizó.

La siguiente comparecencia fue online y correspondió a Margaritis Schinás, vicepresidente de la Comisión Europea, que se centró en «El reto migratorio de Europa». Nos dejó frases como éstas: «Los europeos éramos el 18% de la población mundial. Ahora somos poco más del 10% y en 2050 seremos algo menos del 5%. Vamos a necesitar la migración legal para que se mueva la economía». «La UE no pagará las piedras o el cemento para construir muros, porque Europa construye puentes, no muros». «Será un sistema basado en el derecho comunitario, un marco jurídico, cohesivo, holístico, no a la carta, y tendrá un equilibrio justo entre la responsabilidad y la solidaridad».

La sesión de tarde contó con la conversación entre el periodista y escritor Javier Ronda y Carlos Crespo Romero, general de división para el mando de la Jefatura de Costas y Policía Marítima de la Guardia Civil, que explicó de forma clara y sencilla las tareas en las que está implícita la Benemérita y sus zonas de actuación. Habló también de las mafias y su modus operandi, las zonas de llegada, los tipos de naves, las rutas y las razones por las que no actúan en Gibraltar. «Los que llegan a España lo hacen por vía marítima, y el echarse a la mar es siempre un riesgo que hay que tratar de evitar por la peligrosidad que eso supone». También negó que hubiera indicios de connivencia entre las mafias y las ONG.

“Marruecos: Partir para vivir” fue la penúltima, a cargo de Tahar ben Jelloun, escritor marroquí, premio Goncourt. Muy interesante asistir a la visión “desde dentro” de un intelectual que contempla su sociedad en la inmigración. Contó con una traductora estupenda que supo captar todos los matices de una intervención especialmente clarificadora. Dio una visión desgarrada de un Islam que se ha convertido en ideología de combate contra occidente, de una Marsella dominada en barrios por musulmanes, la captación en las propias cárceles de los futuros yihadistas y el fracaso escolar como una de las causas de la delincuencia juvenil.

La clausura de la VIII Edición de Letras en Sevilla con una conferencia titulada “¿Puertas o alambradas?” correspondió a la ex vicepresidenta del Gobierno y diputada del PSOE Carmen Calvo.

Llegó exultante tras que su partido saliera victorioso de la moción de censura. Resuelta, brillante y elegante, se adueñó del escenario al momento y agradeció “la existencia de este espacio de pensamiento, de contrastes, en los que se tratan temas de gran envergadura, donde procuramos cambiar algunas ideas preconcebidas y aprender unos de otros”. Con respecto a la emigración, afirmó que “el gran reto es intentar abordar estos movimientos de forma moral y no violenta”.

Carmen Calvo, Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra

Respondiendo a las preguntas fue algo dispar. Sobre el uso del velo en España contestó a la cuestión que había lanzado Arturo Pérez-Reverte al principio del ciclo: ¿por qué no veía españoles en los trabajos de construcción o en el campo con la alta tasa de paro? La diputada resolvió aquí con rotunda claridad que «por una cuestión sociológica los españoles se retiran de esos espacios duros y se los dejan a los nuevos jóvenes que llegan de otros países. Si a eso le añades el porcentaje de economía sumergida, ahí tienes la respuesta». Curioso que la pregunta lanzada en la apertura de las jornadas no hubiera sido contestada hasta el final.

Entonces… ¿Cuáles son las claves del rotundo éxito de las ocho convocatorias de la Fundación Cajasol? 

A las fuerzas vivas parece no interesarles la cultura. Pese a la entrada libre, ningún dignatario, alcalde, consejero de cultura o representante de instituciones andaluzas de las letras suele aparecer. Sin embargo, el público sevillano se ha mantenido fiel, fidelidad que es uno de los bastiones de la marca Letras en Sevilla.

Podríamos apuntar varios factores más, que analizados individualmente serían muy valorados, pero cuando coinciden en un mismo proyecto estamos hablando de genialidad. El éxito ha sido el resultado de un esfuerzo conjunto y generoso. La Fundación Cajasol, el tirón mediático de Pérez-Reverte y Jesús Vigorra en la coordinación, la elección de los ponentes y el especial ambiente que se respira en un marco de excepción.

No hay que desdeñar tampoco el componente sorpresa que gravita en todos y cada uno de los ciclos, porque parte de la magia de las jornadas son las expectativas. Junto a las grandes comparecencias, siempre atractivas, los asistentes, en directo y en streaming se “beben” con fruición y respeto las palabras de todos los ponentes. A veces personajes muy conocidos no se ajustan tanto a lo esperado y otros cuya voz o nombre oían por primera vez maravillan. Unas pantallas van recogiendo el sentir del público a través de tuits que marcan el pulso con aportaciones, matices críticos y alabanzas a unas y otras comparecencias, que dejan el sentimiento intangible de que se asiste a un espectáculo intelectual atípico y hacen sentir al espectador ser un “privilegiado” de poder disfrutarlo. Todo ello le confiere la impronta de ser unas jornadas únicas.

 ¿A dónde nos llevara Letras en Sevilla IX?

“Nos ha dicho un pajarito” que una vez Vigorra y Pérez-Reverte manejaron abordar Mayo del 68, el año que pudo cambiar el mundo (y no lo consiguió). Otro nos contó algo así como El mundo es de las mujeres. ¿Será alguno de estos o nos sorprenderán con un tema tanto o más sugestivo?

Lo que sí sabemos —como una vez se escribió— es que Letras en Sevilla IX serán letras que no tratarán de hablar de Sevilla para los sevillanos, sino de hablar en Sevilla para el mundo.

Noticia original

28 May 2018

España. ¿Mito, o realidad? Otro éxito de Letras en Sevilla

Es muy difícil en este país, tal y como andan las cosas, conseguir lo que Letras en Sevilla, con el incomparable apoyo de la Fundación Cajasol y la valiosa, imprescindible coordinación de Jesús Vigorra, ha conseguido: reunir en un ambiente de diálogo y con la cultura por bandera a historiadores, políticos, periodistas, escritores, pensadores, analistas, actores… Todos ellos con diversos orígenes, nacionalidades y color político, pero con una única e incuestionable causa en común: España.

Las divergencias ideológicas, las diferentes visiones históricas, las esperanzas y conclusiones de cada uno de los ponentes que durante tres días han acudido al hermoso y abarrotadísimo patio hispalense de la Fundación Cajasol han arrojado no soluciones, sino visiones múltiples y muy útiles sobre complejo país en el que habitamos.

«Han sido muchos los momentos emocionantes vividos durante estas tres jornadas de la tercera edición de Letras en Sevilla»

Hemos podido oír a venerables  políticos de raza como Alfonso Guerra y Julio Anguita; a la nueva hornada de políticos inteligentes de tuit y red social como Juan Carlos Monedero, a periodistas polémicos como Arcadi Espada, juristas de la talla de Santiago Muñoz Machado, filósofos de erudita ironía como Antonio Escohotado, mujeres que toman la palabra prudente de la Historia como Carmen Sanz o defienden posiciones valientes de revisión historiográfica como María Elvira Roca; hemos reído con escritores como Juan Eslava Galán o Alfonso Ussía, que con brillantez nos recuerdan que también España es compatible con el humor inteligente; y gracias a la lucidez del periodista y escritor argentino Jorge Fernández Díaz, con su visión del “español que se fue”, y a la del guineano Emilio Buale encarnando al “español que vino”, así como la del hispanista Ian Gibson, hemos podido vernos a nosotros mismos como ellos nos ven desde fuera.

Jesús Vigorra y Arturo Pérez-Reverte

Alfonso Guerra

Han sido muchos los momentos emocionantes vividos durante estas tres jornadas de la tercera edición de Letras en Sevilla; pero de todos, el más complejo, útil y valioso quizás haya sido el momento de encuentro y confrontación entre Fernando García de Cortázar, jesuita e historiador vasco, Francisco Vázquez, ex alcalde de La Coruña y ex embajador ante el Vaticano, y Agustí Colomines, independentista catalán. Un tenso diálogo a tres, con el público indignado y murmurante ante la actitud y los comentarios del político catalán, que pudo haber terminado mal y no llegó a más gracias a la determinante intervención de Arturo Pérez- Reverte, que con duras palabras se dirigió a los oyentes exigiendo silencio y recordando que “ustedes han venido aquí a escuchar, hoy no tienen ningún derecho a juzgar en voz alta a nadie. Coromines defiende su lucha y no es culpable de nada. La culpa es de nosotros; de España y sus complejos.”

Hacía mucho, desde Sarajevo y Código Uno, que no veíamos a Pérez-Reverte  ejerciendo su antiguo oficio; pero hay trabajos que imprimen carácter, y en esta ocasión tuvimos el privilegio  de presenciar cómo la veteranía del reportero surgía como un resorte moderando, organizando y acorralando legítimamente al interpelado con mucho oficio y mucha inteligencia, consiguiendo que el encuentro fuese toda una lección en vivo del clásico, auténtico y viejo periodismo del bueno.

«Cuán necesarias se nos hacen las palabras de nuestros muertos ilustres en estos momentos de confusión de España para poder comprender»

El broche de oro de las jornadas, como ya viene siendo habitual, lo pusieron las voces de los actores, Juan Echanove y Emilio Buale, que nos emocionaron al recitar una selección de fragmentos de la historia de la literatura con España, como no podía ser de otra manera, como elemento común. De Estrabón a San Isidoro de Sevilla; de Alfonso VI a Sánchez Albornoz; de Ortega y Gasset al Capitán Alatriste; de Gracián a José Bonaparte; de Quevedo a Pérez Galdós, de Simón Bolívar a Otto von Bismarck; de Azorín a Joan Maragall, de Machado a Eugenio Nora; de Azaña de Hitler; de Karl Marx a Miguel Hernández… Todas y cada una de las veces en las que la palabra “España” era a través de estos nombres pronunciada, la libertad, el amor, la lucha, las derrotas, la sangre, el esfuerzo, la amargura, las victorias, la fortaleza que han ido conformado a nuestro país se mostraban cada vez con mayor claridad en la noche sevillana del patio de la Fundación Cajasol, demostrando cuán necesarias se nos hacen las palabras de nuestros muertos ilustres en estos momentos de confusión de España para poder comprender. Queden como final las de Azaña, más actuales y valiosas que nunca: “Si los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar”.

Vídeo: letras en Sevilla, 21 de mayo, sesión de mañana

Vídeo: letras en Sevilla, 21 de mayo, sesión de tarde

Vídeo: letras en Sevilla, 22 de mayo, sesión de mañana

Vídeo: letras en Sevilla, 22 de mayo, sesión de tarde

Vídeo: letras en Sevilla, 23 de mayo, sesión de mañana

Vídeo: letras en Sevilla, 23 de mayo, sesión de tarde

Fotos: Fundación Cajasol

04 May 2018

“España. ¿Mito o realidad?”, en Letras en Sevilla

Tras el éxito de las jornadas anteriores dedicadas a la Guerra Civil y al periodista y escritor sevillano Manuel Chaves Nogales respectivamente, Letras en Sevilla, iniciativa cultural respaldada por Cajasol y coordinada por Jesús Vigorra y Arturo Pérez-Reverte, aborda su tercera edición con el ciclo “España. ¿Mito o realidad?”.

En el ambiente intenso de público a que estas jornadas tienen acostumbrada a la ciudad de Sevilla, está previsto que se desarrollen tres días de interesantes debates en torno a la palabra España: su pasado, su presente y su futuro.

En la línea ya tradicional de Letras en Sevilla no habrá una determinada orientación ideológica ni temática; los debates se centrarán en la transversalidad y en opiniones diversas, plurales e incluso opuestas.

Las tres jornadas constarán de conferencias y mesas redondas con diversos enfoques en torno a la palabra España.

Está prevista, entre otras, la intervención de  los políticos Alfonso Guerra, Laura Borràs, Julio Anguita y Juan Carlos Monedero; los periodistas Arcadi Espada, Alfonso Ussía e Ignacio Camacho; los novelistas Juan Eslava Galán y Arturo Pérez-Reverte; los historiadores Paul Preston, Fernando García de Cortázar y María Elvira Roca Barea.

Al término, como cierre de las jornadas, el actor Juan Echanove y la actriz Bárbara Lennie harán una lectura magistral de textos literarios e históricos sobre la historia de España.

Las jornadas de Letras en Sevilla nacieron con la pretensión de situar el nombre de la ciudad Sevilla como marca cultural en un contexto mucho más amplio que la cultura y el folklore locales. La respuesta del público sevillano que ha abarrotado los salones de Cajasol en las anteriores ediciones con una activa participación, así como la eficaz cobertura realizada por los medios de prensa nacionales, convierte a Letras en Sevilla en uno de los grandes eventos culturales en España.

24 Oct 2017

Chaves Nogales regresa a Sevilla

Continúa Letras en Sevilla en su segunda edición recuperando la memoria del periodista y escritor Manuel Chaves Nogales. Ayer, lunes 23, se presentó a la prensa en la sede de la Fundación Cajasol de la capital hispalense.

Los días 30 y 31 de octubre son los elegidos para el merecido homenaje a este sevillano sin patria que vivió allá donde su oficio de contar lo llevase.

Aventurero, inquieto, sediento de noticias, testigo del pulso de lo vital, Chaves Nogales merecía desde hace tiempo una mayor difusión de su memoria y su obra. Por eso, y gracias al impulso de la Fundación Cajasol, se dedicará este ciclo en exclusiva a la puesta en valor de sus múltiples facetas de periodista, biógrafo, director de periódico, viajero, testigo, contador, hombre.

Durante dos días, la Fundación se llenará de especialistas, testigos y admiradores de su trabajo:

María Isabel Cintas, biógrafa y editora de la obra de Chaves Nogales, pionera en la recuperación de su nombre, su memoria, su trabajo y su vida, será la valiosa encargada de inaugurar las jornadas.

La primera tarde estará protagonizada por el escritor e historiador Juan Eslava Galán que realizará un análisis desde las dos ideas que conforman su figura. En la rueda de prensa de ayer lunes 23, nos ofrecía un adelanto:

«Cuando un escritor español muere, pasa casi de inmediato al purgatorio del olvido; se deja de editar y de leer. Es el caso de Delibes, Cela, Umbral. En ocasiones, afortunadamente, algunos de ellos son rescatados. Es el caso de Chaves. Estas jornadas son un acto reivindicativo de justicia doble, pues dos son las facetas destacables en el periodista: Lo primero es que sabe escribir;  es un escritor de raza que desea presentar el material para seducir; para que resulte  atractivo al lector. Lo segundo es que demostró ser un excelente analista de lo que  ocurría a su alrededor, gustando de estar muy avanzado en los  hechos. Era uno de esos sevillanos “frios”; lúcidos; especiales; como Velázquez, como Cernuda, como Blanco White. Hombres todos «de cabeza fría y corazón caliente».

Concluirá la primera jornada con la presencia del cineasta Agustín Díaz Yanes y el editor italiano Marco Cicala dialogando sobre Juan Belmonte, el torero que Chaves Nogales retrató.

La segunda jornada contará con la presencia del escritor Andrés Trapiello. Esa misma tarde, Arturo Pérez-Reverte, impulsor de esta iniciativa, charlará con Jesús Vigorra, coordinador de Letras en Sevilla, del Chaves Nogales periodista; del hombre que estuvo allí.

El broche de oro de la clausura de esta segunda edición se dividirá en dos momentos emotivos: El primero, un coloquio sobre el Manuel Chaves Nogales más cercano, en el encuentro con su hija Pilar y su nieto Antony. Precisamente Antony Jones Chaves agradecía, ayer lunes en la rueda de prensa, el trabajo de recuperación y puesta en valor de la obra de éste, señalando en clave de humor que «su abuelo se habría sentido incómodo entre tanto cartel con su foto por todas partes pues, siempre detrás de la noticia, le habría ruborizado ser el protagonista de ésta».

El segundo, la recuperación en directo de la palabra del propio Chaves Nogales en  la maravillosa voz del actor Juan Echanove, que realizará una lectura del prólogo de “A sangre y fuego”.

07 Abr 2017

Literatura y Guerra Civil

Se acerca la ansiada primavera cargada, como cada año, de novedades literarias, actos culturales y ferias del libro. La posibilidad de esta feliz perspectiva tiene casi siempre detrás  el admirable esfuerzo de instituciones que todavía creen necesario apostar por la cultura; por los libros; por el conocimiento. Una de estas instituciones es la Fundación CajaSol, referente indiscutible del apoyo, fomento y puesta en valor de la cultura en Andalucía desde hace décadas.

Y es precisamente la Fundación CajaSol la que ha impulsado la puesta en marcha del ciclo de conferencias y coloquios ‘Letras en Sevilla’  que nace para abordar el tema de   literatura y  Guerra Civil. Se trata de la primera entrega de un proyecto literario, una cita anual con los grandes temas de la literatura contados y debatidos por los escritores más representativos, nacionales e internacionales.

Un cartel de lujo

En esta primera edición se tratará el tema de la Guerra Civil desde el punto de vista de los historiadores e hispanistas Juan Pablo Fusi, Paul Preston e Ian Gibson, que han investigado sobre la contienda, y de los escritores Almudena Grandes, Arturo Pérez-Reverte y Sento Llobell, que han novelado aquellos terribles hechos de nuestro siglo XX.

Las conferencias estarán abiertas a todo el público interesado, dedicadas especialmente a los lectores que puedan ver y escuchar a los escritores que siguen, y con la intención de incidir muy especialmente en los alumnos universitarios que, en esta edición, tendrán la oportunidad de tratar con historiadores de prestigio en el conocimiento de nuestra historia contemporánea. Cada jornada del programa concluirá con un coloquio abierto de los dos ponentes del día, historiador y novelista con el público asistente.

Sevilla, Zenda

Estas jornadas están coordinadas por Jesús Vigorra, con la colaboración de Arturo Pérez-Reverte y nacen, justamente en las vísperas de la Feria del Libro de mayo, con la intención de contribuir a que Sevilla sea también una ciudad reconocida por su ambiente literario, donde sea lo habitual la visita de grandes autores y propiciar la relación de éstos con sus lectores y estudiantes. Tendrán lugar del 15 al 17 de mayo en la sede de CajaSol de la capital hispalense. El contenido de las jornadas tendrá una importante incidencia en redes sociales para su difusión, pues contará con la colaboración y el asesoramiento de Zenda.